Marketing Digital Posthumanista nace como respuesta a esta pregunta. Este no es un blog de herramientas ni de tácticas para captar atención. Es un espacio para comprender cómo comunicar valor en una época en la que el trabajo se transforma y los mensajes ya no pueden ser vacíos. Aquí exploramos una nueva ética del comunicar: basada en la energía cognitiva, en el impacto significativo, y en la necesidad urgente de alinear lo que hacemos con lo que somos. Este blog es para quienes quieren dejar de repetir fórmulas y empezar a generar sentido.

Casos aplicados

En la sección de 'Casos aplicados' reunimos ejemplos reales y adaptados de cómo puede expresarse y promocionarse un profesional en la era del marketing posthumanista. Aquí no buscamos fórmulas, sino coherencia. No se trata de decir más, sino de decirlo mejor. Cada caso es una invitación a alinear la comunicación externa con el propósito interno, y a cultivar vínculos auténticos más allá del impacto.

Cuando vender era gritar más fuerte

Durante décadas, vender fue sinónimo de interrumpir.
El que gritaba más, ganaba. El que repetía más veces, vendía más.
Se confundía la atención con el impacto, el interés con la saturación.

La publicidad se volvió omnipresente, intrusiva, agotadora.
Y el consumidor, en defensa propia, aprendió a desconfiar, a bloquear, a filtrar.


Se crearon estrategias no para comunicar mejor, sino para esquivar el rechazo: pop-ups, promociones engañosas, urgencias falsas.

El resultado fue claro: la erosión progresiva de la credibilidad.

Hoy sabemos que la confianza no se impone.
Se cultiva. Se ofrece.
Y sobre todo, se respeta.

El marketing posthumanista no grita. Escucha.
No busca volumen, sino resonancia.

Porque la conexión auténtica no necesita levantar la voz. Solo estar presente en el momento justo, con un mensaje que merezca quedarse.