Marketing Digital Posthumanista nace como respuesta a esta pregunta. Este no es un blog de herramientas ni de tácticas para captar atención. Es un espacio para comprender cómo comunicar valor en una época en la que el trabajo se transforma y los mensajes ya no pueden ser vacíos. Aquí exploramos una nueva ética del comunicar: basada en la energía cognitiva, en el impacto significativo, y en la necesidad urgente de alinear lo que hacemos con lo que somos. Este blog es para quienes quieren dejar de repetir fórmulas y empezar a generar sentido.

Casos aplicados

En la sección de 'Casos aplicados' reunimos ejemplos reales y adaptados de cómo puede expresarse y promocionarse un profesional en la era del marketing posthumanista. Aquí no buscamos fórmulas, sino coherencia. No se trata de decir más, sino de decirlo mejor. Cada caso es una invitación a alinear la comunicación externa con el propósito interno, y a cultivar vínculos auténticos más allá del impacto.

Del impacto al vínculo: el nuevo propósito del mensaje

Durante años, todo se reducía a una palabra: impactar.
El marketing se obsesionó con impresionar, sorprender, sobresaltar.
El mensaje debía romper el scroll, colarse en la retina, dejar huella a la fuerza.

Pero en esa carrera por impactar, se perdió algo esencial:
el vínculo.

Impactar no es conectar.
Impactar es irrumpir. El vínculo, en cambio, se construye con cuidado, con escucha, con afinidad.


El marketing posthumanista ya no persigue el impacto inmediato, sino la relación significativa.

No lanza mensajes como flechas, sino que teje puentes.
No promete más de lo que puede dar. No exagera. No obliga a mirar.

Su propósito es otro: acompañar procesos humanos.
Estar presente sin imponerse. Ser útil sin disfrazarse.
Y cuando toca hablar, hacerlo con sentido, no con estridencia.

Porque hoy, lo que más impacta…
es alguien que no quiere impactarte, sino comprenderte.