El propósito no se diseña, se descubre.
Es el hilo invisible que conecta lo que haces con lo que eres. No es un eslogan: es una brújula interior que da coherencia al trabajo, incluso cuando todo cambia.
Es el hilo invisible que conecta lo que haces con lo que eres. No es un eslogan: es una brújula interior que da coherencia al trabajo, incluso cuando todo cambia.