El trabajo está lleno de listas, entregables, fechas.
Todo previsto. Todo calculado. Todo dentro de lo que se espera.
Y eso, por sí mismo, no genera valor. Solo funcionamiento.
Todo previsto. Todo calculado. Todo dentro de lo que se espera.
Y eso, por sí mismo, no genera valor. Solo funcionamiento.
El verdadero valor aparece cuando alguien —persona, marca o colectivo— detecta lo ausente y decide darle forma antes de que exista.
Ese gesto es profundamente creativo.
Y profundamente necesario.
Crear no es solo inventar.
Es intuir lo que hace falta antes de que el sistema lo nombre.
Es detectar vacíos antes de que se conviertan en problemas.
Es construir respuestas para preguntas que aún no han sido formuladas.
Eso es valor.
Y por eso, no puede exigirse: sólo puede ofrecerse desde la conciencia, la sensibilidad y la visión.
Cierre reflexivo:
Cumplir te mantiene.
Crear lo que aún no existe, te vuelve relevante.