La automatización ha sido una herramienta poderosa en el marketing digital, permitiendo escalar operaciones y llegar a más personas. Sin embargo, confundir eficiencia con conexión auténtica ha llevado a muchos a perder el vínculo genuino con su audiencia.
Los correos automatizados, las respuestas prediseñadas y los flujos de trabajo rígidos pueden ahorrar tiempo, pero si no se diseñan con empatía y comprensión, corren el riesgo de deshumanizar la experiencia del usuario.
Transformación clave:
De la automatización impersonal a la automatización empática.
De procesos eficientes a experiencias significativas.