Durante décadas, el marketing se basó en ciclos, campañas y decisiones humanas. Hoy, la inteligencia artificial observa, predice y actúa antes de que tú hayas terminado de deliberar.
No se trata solo de velocidad. Se trata de una nueva lógica: la lógica algorítmica. No pregunta qué necesita el consumidor; detecta patrones, anticipa deseos, y personaliza la oferta antes de que el deseo se exprese.
Mientras tú defines tu “público objetivo”, el algoritmo ya está conversando con él.
El nuevo marketing no consiste en persuadir, sino en integrarse en el flujo de datos y emociones de cada individuo. Quien sigue planificando como antes, ya ha perdido la partida.
Transformación clave:
De la planificación humana a la anticipación algorítmica.
De campañas generalistas a interacciones hiperpersonalizadas, adaptativas y continuas.