El lenguaje posthumanista busca resonancia, no solo claridad. Pero eso no significa que deba volverse críptico o inaccesible.
Cuando queremos comunicar desde un lugar más elevado, pero hablar con quienes aún se sitúan en una lógica tradicional, necesitamos frases puente: expresiones que abran la puerta sin cerrarla detrás.
Algunos ejemplos de frases que pueden usarse para tender puentes narrativos:
“Más que mejorar tu estrategia, quizá sea hora de alinear tu comunicación con lo que eres.”
“No se trata de llegar a más personas, sino de llegar mejor a quienes ya están buscándote.”
“Más allá de tus objetivos, ¿qué transformación esperas generar en quienes te escuchan?”
“¿Y si tu marca no fuera solo lo que haces, sino la forma en que impactas la conciencia de otros?”
“El nuevo marketing no es targeting: es conexión significativa en el momento justo.”
Estas frases no niegan lo anterior, pero invitan a superarlo suavemente.
Actúan como vectores de transición.
No buscan convencer, sino despertar preguntas.
Y cuando eso ocurre, el diálogo real comienza.