Modelo clásico (anuncio básico):
“Masajes relajantes, descontracturantes y terapéuticos a domicilio. Llevo camilla, aceites y música. Experiencia y seriedad. Pide tu cita sin compromiso.”
Modelo posthumanista (presentación desde la expresión y la conexión):
“No doy masajes: ayudo a que el cuerpo recuerde cómo descansar.
Cada tensión tiene una historia, y cada contacto puede ser un diálogo.
No llevo solo una camilla: llevo presencia, escucha y cuidado.
No trabajo el cuerpo desde fuera: acompaño desde dentro.
Si sientes que tu cuerpo te pide pausa, quizá pueda ayudarte a encontrarla.”
Versión para redes o mensaje directo:
“Soy [Nombre], masajista a domicilio.
Más que relajar músculos, acompaño cuerpos cansados a recuperar su calma.
Trabajo en silencio, con respeto y atención plena.
Si tu cuerpo necesita un respiro, podemos agendar una sesión.”