Al principio, todos se rieron de ella.
Luego, la ignoraron.
Después, intentaron copiarla.
Luego, la ignoraron.
Después, intentaron copiarla.
Pero seguía siendo distinta.
Seguía sin encajar.
No por error,
sino por decisión.
La creatividad no siempre nace del caos.
A veces nace del silencio obstinado
de una idea que se niega a plegarse.
En tiempos de marketing de tendencias,
la verdadera revolución está en sostener una rareza
hasta que el mundo cambie de frecuencia.