Vivimos rodeados de diplomas que ya no dicen nada.
De trayectorias brillantes que no iluminan el presente.
De talentos que se oxidaron por no saber cambiar de piel.
De trayectorias brillantes que no iluminan el presente.
De talentos que se oxidaron por no saber cambiar de piel.
El verdadero valor profesional ya no se mide en lo que fuiste,
sino en cuántas veces fuiste capaz de ser otro sin dejar de ser tú.
¿Eras experto en ventas?
Hoy necesitas entender emociones, datos, interfaces.
¿Eras diseñador?
Hoy diseñas procesos, narrativas, experiencias híbridas.
¿Eras coach?
Hoy debes aprender a guiar inteligencias no humanas.
La mutación no es un lujo.
Es una forma de sobrevivir con elegancia.
Y quienes la abrazan, no pierden identidad.
Ganan una que no tiene fecha de caducidad.