La ética no es solo lo que se dice.
Es cómo se dice.
Y para qué se dice.
Es cómo se dice.
Y para qué se dice.
Una comunicación puede ser verdadera y, aun así,
manipular.
Puede ser transparente y, aun así,
deshumanizar.
El nuevo marketing no se define por el contenido,
sino por la intención que lo origina
y la consciencia que lo atraviesa.
Decir la verdad no es suficiente
si no estás dispuesto a sostener sus consecuencias.