Decidir qué no mostrar
es tan poderoso como lo que decides publicar.
es tan poderoso como lo que decides publicar.
Una comunicación ética no es transparente porque lo cuenta todo,
sino porque sabe por qué calla
y desde dónde habla.
El silencio puede ser protección,
pero también manipulación.
Puede ser respeto,
o estrategia.
En la era de la sobreexposición,
quien elige comunicar con conciencia
crea confianza,
no espectáculo.