El liderazgo no consiste en estar delante,
sino en desaparecer sin que el rumbo se pierda.
sino en desaparecer sin que el rumbo se pierda.
Un líder auténtico no necesita que lo sigan siempre.
Necesita que, llegado el momento,
otros puedan avanzar sin él.
El liderazgo posthumanista
es construir ecosistemas donde la autonomía florece,
donde la guía inicial se convierte en libertad.
Dirigir es fácil.
Liberar es lo difícil.