Implementar herramientas sin propósito es como añadir ruido a una sinfonía. El error no está en usar tecnología, sino en usarla sin conciencia.
La tecnología sin dirección humanista multiplica la confusión.
Transformación clave:
De la obsesión por lo nuevo a la integración con sentido.
De lo técnico por lo técnico a lo tecnológico con alma.