Marketing Digital Posthumanista nace como respuesta a esta pregunta. Este no es un blog de herramientas ni de tácticas para captar atención. Es un espacio para comprender cómo comunicar valor en una época en la que el trabajo se transforma y los mensajes ya no pueden ser vacíos. Aquí exploramos una nueva ética del comunicar: basada en la energía cognitiva, en el impacto significativo, y en la necesidad urgente de alinear lo que hacemos con lo que somos. Este blog es para quienes quieren dejar de repetir fórmulas y empezar a generar sentido.

Casos aplicados

En la sección de 'Casos aplicados' reunimos ejemplos reales y adaptados de cómo puede expresarse y promocionarse un profesional en la era del marketing posthumanista. Aquí no buscamos fórmulas, sino coherencia. No se trata de decir más, sino de decirlo mejor. Cada caso es una invitación a alinear la comunicación externa con el propósito interno, y a cultivar vínculos auténticos más allá del impacto.

Cuando el propósito no cabe en un eslogan

Hoy, todo propósito quiere ser frase. Frase breve. Frase potente. Frase viral.

Pero hay propósitos que no caben. Porque no fueron hechos para venderse, sino para sostenerse.


El propósito verdadero no es lo que dices en una presentación, es lo que sigues haciendo cuando ya nadie te aplaude. Es lo que se sostiene cuando el entorno cambia, cuando la presión aprieta, cuando los números no ayudan. Es lo que, incluso en el silencio, sigue guiando.

Reducirlo a un eslogan es mutilarlo. Un propósito vivido no necesita frase: necesita coherencia, práctica y continuidad. Es una brújula, no un lema.

Cuando el propósito no cabe en un eslogan, quizá sea porque ya habita tu forma de estar en el mundo.