Seguimos pensando en términos de oposición:
máquinas contra personas,
naturaleza contra tecnología,
humano contra artificial.
máquinas contra personas,
naturaleza contra tecnología,
humano contra artificial.
Pero la verdadera transformación ya no es dual.
Es híbrida.
Seremos organismos que piensan con algoritmos,
máquinas que se alimentan de intuiciones humanas,
entornos donde lo biológico y lo digital
ya no puedan separarse.
El humanismo digital no es resistencia,
es integración lúcida.
No sobrevivirá lo más fuerte,
sino lo más capaz de mezclarse.